La mayoría de los procesos productivos nos provocan un interés que está relacionado al hacer, con la creatividad humana. Al fotografiar estos trabajos, las acciones, las herramientas y las personas que las llevan a cabo, se logran imágenes que valen como documento (procesos, instalaciones, retratos, productos), pero que además tienen la capacidad de ir más allá de lo descriptivo, de evocar ideas, de transmitir emociones, ser inspiradoras.